Así nos dio la bienvenida Jovellanos los pasados días 23 y 24 de noviembre cuando los niños y niñas de segundo lo visitamos en su casa natal, hoy convertida en museo.
Gracias a esta visita aprendimos un montón de cosas referentes a este ilustre gijonés; además, disfrutamos mucho en el taller de pintura donde coloreamos su casa, esa casa de la que él nos había hablado -convertido en marioneta- en una pegadiza canción.